8 raciones
Tiempo de preparación: 5 minutos
Tiempo de refrigeración : 1 hora
Tiempo de cocción : 20 minutos
Ingredientes
- 250 ml (1 taza) de leche al 2
- 250 ml (1 taza) nata al 35
- 500 ml (2 tazas) caldo de pollo bajo en sal
- 2 dientes de ajo, pelados y picados
- 2 ramitas de tomillo
- 250 ml (1 taza) Harina de maíz mediana
- 45 ml (3 cucharadas) mantequilla
- 100 g (3 1/2 oz) Reggiano Parmesano, rallado
- 100 g (3 1/2 oz) de harina (cantidad suficiente)
- 1 huevo, batido con un tenedor
- 100 g (3 1/2 oz) pan rallado (cantidad suficiente)
- sal y pimienta al gusto
Preparación
- Llevar a ebullición en un cazo la leche, la nata, el caldo, el ajo, el tomillo, la sal y la pimienta.
- Pasar por un colador y devolver el líquido a la cacerola.
- Verter la sémola en el cazo a fuego muy lento, removiendo constantemente durante unos 10 minutos, el tiempo suficiente para que la sémola absorba el líquido.
- Retirar del fuego e incorporar la mantequilla y el parmesano. Sazonar al gusto con sal y pimienta.
- Extender la polenta en una bandeja de horno cubierta con film transparente. Aplanarla hasta que tenga un grosor de unos 5 a 6 cm. Dejar reposar en el frigorífico durante al menos 1 hora.
- Precalentar el aceite de la freidora a 190°C.
- Cortar la hoja de polenta en cubos del mismo tamaño (por ejemplo, 2,5'' x 2,5'' x 2,5'').
- Preparar un bol con harina, otro con huevo batido y un último con pan rallado.
- Pasar cada cubo de polenta por la harina, luego por el huevo batido y por último por el pan rallado.
- Sumergir los cubos empanados en el aceite de la freidora hasta que estén bien coloreados.
- Mantener calientes en el horno o servir inmediatamente.