CONSEJO N.º 1
La mayoría de las calabazas y zapallos tienen notas dulces. Son verduras magníficas para asar, freír o hacer puré, pero su dulzor debe equilibrarse con un poco de grasa y acidez. Un puré de calabaza está delicioso con un poco de nata o mantequilla. Los dados de calabaza asados son perfectos con un toque de vinagre, aceite y ajo.
TRUCO Nº2
Guarda las semillas y ásalas con tu mezcla favorita de especias.
CONSEJO Nº3
Incluso para un puré, ase la calabaza cortada por la mitad y luego raspe la pulpa cocida, que ya no estará encharcada.
TRUCO Nº 4
La forma más fácil de pelar la calabaza es con un buen cuchillo. Algunas calabazas se pueden pelar con un pelador de verduras. El microondas también puede ser una herramienta útil: si pinchas la calabaza y luego la metes en el microondas durante unos minutos, podrás pelarla más fácilmente.
CONSEJO Nº5
Conserva la calabaza durante unos 2 meses, al abrigo de la luz y en un lugar fresco.
CONSEJO Nº6
La mayoría de los preparados de calabaza se congelan bien. Sin embargo, si congelas cubos de calabaza, sólo podrás hacer con ellos un puré o una sopa. Su alto contenido en agua romperá la fibra al congelarse.